Ya hemos hablado de la importancia de la luz para nuestro huerto en casa. Como jardineros profesionales, hoy vamos a hablar de otros dos parámetros muy importantes. Los recipientes y el sustrato para nuestro huerto.
Si tienes un pequeño terreno, lo importante sería destinar una pequeña zona para huerto. Deberíamos delimitar el espacio y aportar abono para mejorar su fertilidad y características fisico-químicas. Si no tenemos un espacio, que sería lo ideal, pues podemos usar recipientes de cultivo y sustratos orgánicos.

En cuanto a tipo de sustrato orgánico tenemos varias características a cumplir.
- Ligeros, para permitirnos su manejo con facilidad y no sobrecargar nuestras terrazas o balcones.
- Adecuada porosidad, que permita una buena aeración (circulación del aire que permita la respiración de las raíces) y retención de agua (que permita que se cree una reserva de agua en el sustrato a disposición de las raíces).
- Retener nutrientes fundamentales.
Finalmente, cada vez que acabamos un ciclo de cultivo y retiramos las plantas, es conveniente remover el sustrato para evitar la compactación que éste sufre con el tiempo, para mejorar la porosidad y evitar la formación de grietas, además de hacer una nueva aportación de abono, para reponer los nutrientes que se hayan consumido o lavado.