Abril es un mes excelente para la siembra de hierbas aromáticas en nuestro jardín además de por su belleza y olor agradable por los beneficios que presentan al actuar como repelentes de diversas plagas.
En nuestro caso la siembra la realizaremos directamente al aire libre por lo que debemos de realizar previamente unas buenas labores preparatorias del terreno a cultivar.
Realizaremos un cavado de la tierra para airearla y dejarla más esponjosa, así como un rastrillado para conseguir una textura suave, sin grumos ni piedras que pudieran impedir el buen nacimiento de nuestras semillas.
Una vez realizada esta operación realizaremos una serie de agujeros donde introduciremos las semillas dándoles un posterior regado. Procuraremos mantener cierto grado de humedad en el suelo para que las semillas puedan germinar rápidamente.